Cómo nace una marca de moda sostenible y feminista como OUI JANE!
Quería abrir el blog de OUI JANE! hablando de mi, Violeta, y de cómo surgió el proyecto. OUI JANE! es un proyecto que nació a lo largo de varios meses, en un proceso casi terapéutico. Para entenderlo tendríamos que remontarnos al 2016, momento en el que acababa de cumplir los 30 años y mi sueño de ser compradora y product manager textil, en una empresa de moda en el centro de Paris. Sobre el papel era una maravilla, pero la realidad es que trabajaba tantas horas que me costaba disfrutar de la ciudad y aunque trabajaba en gestión de producto, algo que me encanta, cada vez veía menos sentido a los ciclos de tendencias, a la velocidad de rotación de las prendas y al significado de los diseños que se ofrecen en el fast fashion. Y todo esto sin entrar en la cadena de suministro, los proveedores textiles, la mayoría de las veces son personas ricas de países pobres, que emplean a personas pobres por el salario mínimo. En ocasiones trataba con empleadas muy majas de estas empresas y en otras con gerentes bengalíes a los que se veía la poca gracia que les hacía que una chavalita les negociase precios con dureza.

En ese momento, en 2016, la vida me dio un golpe de efecto y me volví a mi Vigo natal de la noche a la mañana, pasé de todo aquello a centrarme en los cuidados. Mi vida dio un giro tan radical, que tardé bastante tiempo en reaccionar. Cuando volví a centrarme, estábamos viviendo la tercera ola feminista, y yo tenía bastante huecos para leer, informarme y reflexionar sobre muchas cosas que antes ignoraba. Revisé mis privilegios, aprendí sobre feminismo, antirracismo, la interseccionalidad, la sororidad, mi participación en el capitalismo y muchas cosas más. Me volví una persona mucho más consciente, y a la vez, me vi incapaz de volver a las antiguas tareas carentes ya de significado para mi. Como estaba muy orientada a los cuidados y necesitaba mucha flexibilidad, la solución parecía evidente, emprender mi propio proyecto. Y así, con voluntad y ganas de levantarme por las mañanas con motivación y orgullo de mi ocupación, fui creando OUI JANE! un proyecto muy personal, pero a la vez en el que han ido participando muchas personas, que han colaborado, ayudado, dado opiniones, críticas y sobre todo, ánimo y mucho cariño!
OUI JANE! se fue perfilando como un proyecto muy especial y en el que me propuse varios objetivos:
- Tener una cadena de valor justa, con proveedores con conciencia social y transparentes. Quise ir a los orígenes de la trazabilidad de una camiseta, encontré algodón de aquí gestionado por la cooperativa Coto Roig, encontré talleres con proyectos sociales para apoyar a mujeres en sus proyectos de vida, como A Puntadas o Ellas lo bordan. Y esto me lleva al segundo objetivo.
- Crear valor social, o impacto social positivo, no solo centrarme en el valor económico. Para mi era muy importante que OUI JANE! fuese una marca con propósito y la coherencia entre hacer diseños feministas y tener criterios acordes al movimiento, a la hora de crear un modelo de negocio, me pareció que era lo suyo y a la vez algo de lo que apenas se hablaba. No fue hasta una charla de Patricia Araque, que habló de plataformas como Sister, que me di cuenta de que en más sitios se planteaban aquella idea que me rondaba en la cabeza: si el feminismo nos viene a decir que “lo privado es político”, la manera de emprender un proyecto o un negocio también lo es. Por eso tener unos valores feministas, en todo lo que tiene ver con la cadena de valor, tabien es crucial. Y fue esto lo que me llevó al tercer objetivo.
- Considerar los impactos ambientales de lo que creásemos en OUI JANE! y aprender todo lo posible sobre moda sostenible. Leí mucho, me empapé de libros, blogs, podcasts, cursos, de todo lo que encontré y me di cuenta de la complejidad que supone dominar los impactos ambientales de lo que se fabrica y de que lo que podemos hacer es encontrar las opciones de menor impacto, pero que todo lo que hagamos, fabriquemos o construyamos, va tener su huella. Por esta razón, busqué estrategias para no tener que sobreproducir, decidí no hacer rebajas para liquidar nada y que todos los productos fuesen elaborados cerquita para poder manejar los tiempos de reacción mejor. Esto puede encarecer el precio en euros, porque pago el precio de la mano de obra local, pero abarata el precio ambiental, al emplear sólo los recursos necesarios.
En otro post me gustaría hablar de otro de los objetivos y quizás el más importante, el de construir una comunidad y por eso, quiero dedicar gran parte de este blog a hablar de las personas que han ido colaborando de alguna u otra forma.
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